ALESSANDRA RASO /MARTINA PUENTE

INTER A CAMPEONAS & ALGO MÁS

¿QUE DIA NACIERON Y DE QUÉ SIGNO SON?

Martina Puente: Nací el 26 de diciembre de 1996, soy de sagitario, me encanta la naturaleza, no soy tan salvaje como los sagitarianos.

Alessandra Raso: Nací el 8 de enero de 1979. Soy de capricornio, me encanta el signo, me encanta mi forma de ser, pero no le doy mucha bola a los signos.

¿DE QUE GENERACIÓN DEL COLEGIO SON?

MP: Soy de la generación 2015, compañera de Manu Oribe, Maqui Plottier, Juanma Cat, Alec Leaman, Augusto Magno, Tincho Sorondo, de fútbol una banda.En un momento casi todas habíamos dejado de jugar y por suerte fuimos volviendo varias a compartir este deporte.

AR: Generación 99, amiga de Carolina Miller, Lolita Shaw, Majo Carrera, la negra Zorrilla, Agustina Beyahut y Pili Cassarino. La particularidad de esa generación es que ninguna quedó jugando al hockey a la fecha. Al menos en el club. Pasaban los años e iba quedando una o dos en el equipo. No pasa como ahora que suben de categorías y siguen jugando de a 7, 8 por generación. Algunas de mis amigas jugaron y/o juegan con las mamis del cole donde mandan a sus hijos.

¿HICIERON TODA LA ESCOLARIDAD EN EL BRITISH?

AR: Primero y segundo de escuela lo hice en La Scuola Italiana (padres Italianos de pura cepa) y después me cambié al British e hice todo el resto de la escolaridad ahí

MP: Sí, toda.

¿QUÉ RECUERDOS TIENEN DEL COLEGIO?

AR: Para mí fue lo más el Colegio, obviamente. Conservo a mis amigas de generación hasta el día de hoy. Ame la posibilidad de poder practicar muchos deportes. Me disciplinó la educación que ahí se daba. Todo muy London y con reglas estrictas. Gomitas de pelo blancas o verdes. Si llevabas otra, en la puerta te la sacaban. Buzo verde y no había otro. El deporte también me enderezó mucho. Era media fatalosa.

Me acuerdo perfecto del primer play que hizo el colegio; fue Grease. A las Old Girls nos pidieron si podíamos colaborar para sentar y ubicar a la gente y vimos la obra 6 veces. ¡Estuvo buenísimo!

Recuerdo mucho los viajes con el First del Colegio. Tuve la oportunidad de viajar a Inglaterra e Irlanda y a Nueva Zelanda/ Australia con los equipos de hockey y rugby que éramos una selección de los mejores jugadores del Colegio. En esas giras nos acompañaron César Cat, Leonel Pérez, Michael Miller, entre otros que no recuerdo, viajábamos de uniforme y nos daban equipos para entrenar, para pasear, bolsos con el nombre y el número de cada uno. ¡Terrible experiencia!

MP: Somos una generación divina, muy unida. Capaz no nos vemos muy seguido, pero cuando nos vemos se dan unas buenas charlas y eso lo valoro muchísimo. Gente muy amena y de calidad que te suma siempre.

Hice el viaje a UK, Inglaterra, Escocia, Gales y después los típicos a Argentina de alojados.

¿QUÉ RECUERDOS TIENEN DE LOS INICIOS EN EL HOCKEY?

AR: Arranqué cuando tenías la hora de gimnasia; 6 años. Tenías que llevar el palo de hockey que era de madera, creo que Marti no sabe lo que es eso (risas).

MP: ¡No tengo idea!

AR: Era un palo Súper Banana, una pipa enorme.

Simplemente jugábamos al hockey, empecé a los 6 años y lo complementaba con otros deportes, en el verano nadaba y competía para el Lawn (Carrasco Lawn Tennis Club) en los torneos nacionales, hacía ADIC en el Colegio.

Con colegios de Argentina hicimos miles de intercambios. St Andrews, St. Georges, Ibamos y venían de alojados. Traíamos materiales para entrenar que acá no había. Cuando ibamos de alojadas y venián ellas acá, el programa en Buenos Aires y en Montevideo, era el mismo: un padre se encargaba de llevarnos: cine, hamburguesa y paseo. ¡Nosotras chochas!

Estando en el colegio ya jugaba en la Primera de Old Girls. Creo que la primera vez que me citaron fue a los 13-14 años. En esta época o eras del firts o jugabas en Old Girls. No había sub12- sub13, etc. Luego, más de grande tuve que elegir y me decidí por el hockey.

MP: También arranqué con el Colegio, me encantaban todos los deportes. Jugaba al hockey, al hándbol, hacía equitación afuera. En un momento tuve que tomar una decisión porque era demasiado y seguí jugando al hockey.

A los 14 años dejé porque tuve un problemita de salud y volví a los 18. A partir de ahí me lo tomé más light, pero es un deporte que siempre me encantó.

Me arrepiento de haber cortado tanto tiempo.

¿QUÉ ESTUDIARON CUANDO TERMINO EL COLEGIO? ¿A QUÉ SE DEDICAN?

AR: Yo me quedé en el Colegio haciendo una materia más del IB, terminé y entré a la facultad de abogacía. El día que me recibí, me llamaron de noche para decirme que había aprobado la última materia y que era abogada, al otro día me fui un año a jugar al hockey a España en la más alta división de hockey. Se llama División de Honor Femenina de Hockey Hierba A. Era como irse a jugar al football a Europa hoy en día jaja.

Cuando volví, empecé a trabajar en el estudio de mi padre. Lo ayudaba y a su vez tenía mis cosas particulares. Hoy en día, además de trabajar independiente, también trabajo en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social en las divisiones conflictos colectivos y conflictos individuales de trabajo. A eso me dedico hasta el día de hoy.

MP: Arranqué facultad de agronomía. Te diré que hice todo derechito., un año en Paysandú y cuando volví, explotó la pandemia. Dentro de esa locura me recibí y enseguida vino la pregunta ¿Y ahora qué hago? Pero vine a hacer una pasantía en Montevideo y se empezó a generar trabajo desde acá. Para una agrónoma es raro. Pero logré implementar una forma de trabajo digital en la que logré más equilibro entre la ida al interior y la vida en Montevideo.

Hago marketing y comunicación para el Agro y después doy apoyo digital para una consultora, ellos me pasan la información de campo y yo la proceso y les doy un informe de lo que pasa en ese campo.

También me encanta la fotografía y tengo un proyecto artístico.

AR: ¡Que diferencia generacional con relación al trabajo! Imagínate si nos agarraba la pandemia en aquella época, ¡nos moríamos todos! (risas).

MP: Tal cual. A mí la pandemia en ese sentido me vino bárbaro, en términos de aprovechar oportunidades. Descubrí el trabajo remoto.

PREGUNTA FANTASIOSA, NO TANTO PARA ALE ¿LES HUBIERA GUSTADO SER PROFESIONALES DEL DEPORTE?

AR: Yo jugué profesionalmente un año en España como les contaba. Nos pagaban y todo (risas). Surgió gracias a Betiana Ceretta que nos reunió a Maite Algorta, Carolina Mutilva y Mery Aish (que jugaba conmigo en ese momento) y a mí de Old girls. Nos hizo la propuesta de ir a jugar a un club de la ciudad de Orense, en Galicia. La reunión fue en el Mc de portones, me acuerdo como si fuese hoy. ¡Gracias Betta!!!

Nosotras estábamos copadas porque era una manera de meterle profesionalismo al hockey uruguayo. Nos estábamos insertando en la selección y nos pareció interesante. Aceptamos y fue lo más como experiencia.

Si me preguntás si me hubiese gustado dedicarme a esto, claro que sí. No me arrepiento de nada de lo que hice en mi vida, pero con la experiencia de España, capaz con un poquito más de fuerza, me hubiera quedado un año más. Pasó, que ese verano conocí a mi marido y eso me cambió el plan.

Disfruté mucho de la experiencia de un entrenamiento profesional, doble horario casi todos los días, viajar a otras ciudades a jugar. No era tan estricto el tema alimentación, pero te hablaban y te guiaban a veces. Nos obligaban a descansar mucho. No lo hacíamos tanto. Éramos chicas… ¡también queríamos divertirnos!

Jugábamos el Campeonato femenino de hockey de la A de España, en un momento íbamos segundas. En el equipo había argentinas y una chilena y luego chicas de todo España. Como deportistas, fue una experiencia extraordinaria que repetiría mil veces más.

MP: De niña soñaba con dedicarme al hockey y de hecho lo hubiera hecho. Cuando volví a jugar a los 18, estaba más baqueteada y la realidad era otra y me costó re engancharme.

Capaz lo del profesionalismo lo veo como muy soñador, pero haber vivido una experiencia como la de Ale, me parece tremendo.

¿DE QUÉ JUEGAN?

AR: Defensa. No hay otra cosa. Toda la vida en la cucha, siempre de lateral izquierdo, es mi posición natural, el derecho me cuesta un poco más y alguna vez jugué de central. ¡Todo lo que implique defender es mi zona de confort! Amooo!!

MP: Yo también siempre abajo. Un par de años jugué de 5 en la inter, pero creo que hoy en día, hay mejores 5 que yo, así que me voy al fondo feliz.

¿INTEGRARON ALGUNA SELECCIÓN?

AR: Jugué 5 años en la selección y me tocó participar en los Juegos Panamericanos, un Torneo Sudamericano y un pre mundial en Canadá.

El año pasado tuve la oportunidad de participar en un Torneo panamericano más 40 y estuvo tremendo. Jugamos contra Argentina, Chile y Estados Unidos, salimos segundas. La DT, Sofía Mora, hizo una tremenda gestión. Todas más de 40. Con mañas a la hora de jugar y ser. En poco tiempo (entrenamos 3 meses; siendo flexible) y logró acomodarnos de la mejor manera desde los hokistico hasta lo humano. Imaginate 21 madres de más 40 de viaje en Buenos Aires… Algunas nos reencontramos jugando con las que jugábamos en selección hace más de 20 años, ¡fue genial!

¡Tremendo! Nos guiaban mucho en que comer y que tomar, nos obligaban a descansar si o si y de las piscinas de hielo no zafamos. Pero todo así, nunca nos dolió un músculo y nunca estuvimos cansadas de ningún partido.

La verdad me sorprendió, ¡una crack!

¿A PRINCIPIO DE TEMPORADA QUE OBJETIVOS SE PUSIERON?

MP: Yo vengo del año anterior, donde habíamos arrancado bien, pero a mi criterio no se armó bien el equipo y se compartía gente con otras categorías. En un momento éramos solo 5 jugadoras fijas y el resto iban y venían. Era como que estábamos todo el tiempo rellenando. Las chicas que les tocaba venir, lo hacían de la mejor manera nunca se pudo armar un equipo.

La Inter es un equipo distinto, con más libertades. Hay talentos, pero son jugadoras que capaz se lo quieren tomar más suave, ese perfil. Pero igual es positivo, al final todas quieren salir campeonas. Este año logramos una base más amplia y fija y más comprometida.

AR: Cuando empecé a ponerme más grande mis objetivos fueron cambiando. No podía pretender muchas cosas. Pero aun así, nunca deje de jugar al más alto nivel.

Luego empecé a lesionarme. Al recuperarme tenía mi paso previo por la Inter, antes de subir a la Primera nuevamente. Por tanto, mis objetivos cambiaban constantemente. Tenes que tener la cabecita muy alineada y tenes que ser muy estoica en la recuperación. Si no, no volvés. El año pasado me inserté en Inter A desde el principio. Siento que me acomodé bien y está tremendo jugar con ellas. Este año también en Inter A, pretendiendo muchas cosas del equipo. Y pasa como dice Marti, en 2023 se mantuvo un grupo más fijo y homogéneo.

A nivel personal, siempre me pongo objetivos. Para los entrenamientos y para los partidos, pero el año pasado me puse uno que casi nunca lo logré, y es disfrutarlo. Es el más difícil. Más cuando sos competitiva y exigente. Me encantaba vivirlo de esa manera, intensa… pero no se podía decir que lo disfrutaba. Hoy sí. Logré hacerlo en 2023.

¿QUÉ FUE LO QUE CAMBIÓ EN EL PLANTEL RESPECTO DE AÑOS ANTERIORES PARA QUE SE DE ESTE CAMPEONATO?

MP: Así como antes era un cambalache, el año pasado llegamos a ser 18. La que no iba prácticamente que perdía el puesto. Se generó una buena rivalidad o competencia. Fuimos más estrictos en ese sentido. Nos empezamos a sentir dentro de un equipo y eso hizo que la conexión entre nosotras fuera mejor.

AR: Si, como decía Marti, lo vi mucho más ordenado y comprometido. Capitana y Sub Capitana apretaron las tuercas con eso y funcionó, nos dijeron “Chicas pónganse las pilas con la asistencia y el compromiso, somos un montón y este equipo tiene que ser uno solo.” Y este año debemos apretar ahi más que nunca. ¡Venimos súper bien!

 

¿CUÁL FUE EL MEJOR MOMENTO DEL EQUIPO?

MP: El campeonato se dividió en 2 partes, una como más fácil donde ganamos y controlamos bien los partidos y otra dónde de repente se aparecieron en fila los 3 o 4 equipos más importantes y fue mucho más peleado. Nosotras fuimos “afinando el lápiz” en el camino y logramos también terminar invictas.

AR: Fue bastante uniforme, pero en un momento tuvimos un quiebre. Creo que a fin de año… últimos dos tres partidos. ¡No nos tiene que suceder eso este año!

¿CUÁL FUE EL ROL DE LOS ENTRENADORES?

AR: El Head Coach es Matías Pereiro y en nuestro caso, el entrenador era Du (Eduardo de Oliveira). Entre ellos tienen mucha comunicación permanente y están pendientes de todos los temas.

MP: Si bien es un equipo que quiere ganar, es una categoría donde tenes que medir la exigencia. La gente quiere jugar, pero sobre todo, quiere divertirse. Ahora, no podés faltar.

Entonces Du mandaba unas planillas de asistencia, es muy manija para todo y a pesar de que a mí me tocó faltar pila de veces por mi laburo, me parecía buenísimo lo que hacía, que no era sencillo.

AR: Mandaba la planilla, no para retarnos, sino para que todas sepan. Lo manejó súper bien.

¿CÓMO FUE LA RECTA FINAL?

MP: Ganamos la tabla y después estuvimos paradas como un mes y caímos en una semifinal de ida que fue durísima con St Brendan´s, un equipo de gente no tan joven, pero fuertes y aguerridas. No daban una bola por perdida, era la semifinal de sus vidas.

Estábamos marchando y no pasaba nada. Lo terminamos ganando en la hora, de asco. Ese partido nos marcó porque nos dimos cuenta de que podés venir ganando todo el año, pero si el día de la semifinal te madrugan, se terminó.

En el partido de vuelta, lo que pasó fue que la noche anterior la mayoría teníamos un casamiento. Algunas cortaron antes, otras no. Lo terminamos perdiendo 2-1 y fue el único partido que perdimos en 2023. Ganamos por penales y te diré que estábamos todas bastante asustaditas. (risas)

AR: ¡Obvio!

MP: Y de ahí a practicar en la cancha de agua para la final. Teníamos la ventaja deportiva para liquidarlo en el primero y fuimos por eso. Metimos un gol apenas comenzado el partido y lo controlamos de punta a punta. Terminó 3-0.

Para nosotras fue muchísimo más dura la semi que la final, pero también una presión extra porque ya habían salido campeonas la Primera y la Reserva y todo el mundo nos decía “Si ganan va a ser histórico”.

AR: La Final no tuve chance de disfrutarla tanto porque medio que la vi de afuera. Me lesioné el gemelo y también venía entrenando con las Masters. Si no recuperaba me perdía el Panamericano, así que me conformé con jugar 5 minutos, pero no me importaba nada, estaba feliz. Fue la primera vez en la vida que no me importó ser suplente y estar en el banco (risas).

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